sábado, 19 de noviembre de 2011

Los tatuajes y la donación de sangre


“Si te tatuaste no podrás donar sangre ni órganos”: ¿es esto verdadero o falso?



Generalmente las instituciones hospitalarias optan por decir a los posibles donantes que deben esperar un año desde el momento en que se tatuaron. Otras más rigurosas directamente los excluyen de la lista de posibles donantes de sangre u órganos. Veamos cuánto hay de verdad detrás del mito urbano “no donarás si te tatuaste”.

Por lo general, en los locales donde se realizan tatuajes no entregan certificados de la fecha en que los realizaron. Por lo tanto, no hay modo de comprobar si ya transcurrió un año, dos meses o cinco años desde esa operatoria. Por otro lado, nos faltaría buscar una explicación científica para comprender en qué consiste el proceso de tatuarse.


Científicamente se considera riesgoso que un paciente reciba sangre de una persona que ha tenido tóxicos en su cuerpo, como por ejemplo de tatuajes, ya que las células crean anticuerpos que al entrar en la sangre del paciente pueden causar una reaccion inmunitaria grave y crear anafilaxia. Esto la puede llevar a la muerte.

Por otro lado, la persona al realizarse un tatuaje incrementa por un tiempo sus niveles de células blancas o de defensa en el cuerpo. Al pasar esta sangre a un paciente que se encuentra debil, estas celulas pueden atacar a la persona creando una “reacción injerto contra huesped que es mortal.


Lo que sucede tanto con los tatuajes como con las perforaciones es que se hace una herida en la piel para obtenerlos, por lo que comienza una proliferación aumentada de algunas células. Entonces la sangre donada no sería de buena calidad, ya que habría una sobrepoblación de macrófagos, linfocitos, fagocitos, etc.


Lo que ocurre es que al hacerte un tatuaje, la tinta que penetra en tu cuerpo es un agente extraño para él. Entonces, el sistema linfático intenta defenderse de ese cuerpo extraño (pigmento), eliminando el tatuaje y su tinta; de ahí que, con el tiempo, el color disminuya y los tatuajes se vayan borrando. De este modo, es lógico que no se pueda ni se deba donar sangre al tener tatuajes, porque tu sangre estaría, por decirlo de algún modo vulgar, contaminada.

Los tatuajes son considerados riesgosos porque las personas que se los realizan están expuestas a muchas enfermedades durante el proceso -afrontémoslo, eso es cierto nos guste o no- como VIH, hepatitis e infecciones sanguíneas de toda clase. Muchas de están enfermedades pueden estar latentes en nuestro cuerpo durante mucho tiempo antes de mostrar síntomas, y por lo general no se muestran en los exámenes que normalmente se hacen a la sangre que es donada por las personas.

Por ello, en líneas generales, la Cruz Roja pide que esperemos al menos un año antes de donar sangre luego de hacernos un tatuaje. Ese lapso de tiempo se debe a que el período de incubación de algunas enfermedades puede ser largo. Por ejemplo el HIV tarda 3 meses en aparecer en el test de Elisa, y en el caso de la hepatitis C son 160 días. En caso de que antes de la extracción de sangre hagan un examen de ETS y no haya transcurrido el tiempo de incubación, el resultado no sale en la prueba, pero la persona ya tiene el virus y puede contagiarlo. Las enfermedades tienen un período de ventana, es decir en el que por más análisis que te hagas no salen en los resultados.

Si te dicen que no podés donar sangre no se trata de discriminación sino de cuidar a los más vulnerables. ¿Lo pensaste?